Cuando en una sociedad se presentan conflictos, debemos solucionarlos, pero, previamente, debemos conocer las causas que los provocan. Los arreglos provisorios casi nunca logran los efectos deseados, de ahí que debemos buscar soluciones para el mediano y el largo plazo. Así, no sólo se logrará solucionar el problema educativo, sino todos aquellos que tienen su origen en el propio individuo. Tal solución consiste en una mejora ética. La dificultad esencial consiste en convencer al individuo de las ventajas que ofrece el comportamiento ético respecto de los demás.

Muchos opinan que todos los problemas sociales se deben a factores económicos y proponen solucionarlos cambiando el sistema de producción y de distribución de bienes y servicios. De ahí que los economistas deberían conducir la sociedad desplazando a filósofos, sociólogos, educadores, etc., ya que, en principio, la solución sería muy simple.